Joder, Iñaki

Joder, Cristina, te salió rana tu príncipe azul-grana.

No me lo podía creer pero yo te hice mujer
o eso me decías, y tú no mentirías, que no es cierto que corrompa el poder.
[...] ¿Quién se lo iba a creer? Zarpaste al amanecer, hacia el proceloso mar
del protocolo que te da de comer.
Suéltame a la vida, no me ates, no me envuelvas, no me tientes, inocente, no me busques que me encuentras.
Súbeme a tu barco velero, ¿no ves que me muero por ser marinero? Pero...
Joder, Cristina: suéltame a la vida
Joder, Cristina, por Dios,
suéltame a la vida,
suéltame al dolor.
 


Jack White: Grinnin' in your face

En el post que escribí hace ya casi un año de It Might Get Loud comentaba que quien más me había sorprendido del documental era Jack White, un animal del Rock pero muy sentido, primario y cercano al blues. Si la escena en que construye una primitiva guitarra eléctrica con un alambre, un pickup y una botella de Coca-cola es impresionante, no lo es menos esta en que nos muestra su canción favorita. Pues a pesar de ser White uno de los tres protagonistas de esta película centrada en la guitarra eléctrica y tratarse de un maestro en este instrumento, su elección es sorprendente: una antigua grabación de Grinnin' In Your Face. Un clásico del blues de Son House, cantado a capella y sin más acompañamiento que unas palmadas. Un momento mágico y emotivo que me pone los pelos de punta.


Son House es una de la leyendas del delta blues, contemporáneo de Robert Johnson pero por fortuna más longevo. En este vídeo podemos verle, en su madurez, cantando Grinnin' In Your Face, y en este otro a los White Stripes versionando con su particular estilo Death Letter y Grinnin' In Your Face.

Con la ayuda de mis amiguitos

Este vídeo es tan viejo como mítico: Joe Cocker durante el sarao de Woodstock en plena exaltación de la amistad, musical y etílicamente hablando, interpreta (del lat. interpretāri. tr. traducir de una lengua a otra) la versión de los Beatles With A Little Help From My Friends.
Acompañan a las imágenes unos divertidos subtítulos e imágenes muy útiles, no tanto para aprender la lengua de Shakespeare como para no perder detalle de los desvaríos del artista, causados sin duda por ingerir unos hielos hechos con agua del grifo.

Refundar Europa

Que refundemos Europa, dice Sarkozy. Pues sí, habrá que hacer algo, o mandarla a tomar por saco.

Cada vez me sorprende más Julián Hernández por lo fino que hila y lo certero de sus dardos.
¡Aleluya, Europa! Qué triste y sola y qué idiota. 
¡Aleluya, Europa! Aquí se mira y no se toca.
(Aleluya Europa 2.006, versión de Jona Lewie).