Las pantallas más grandes que he visto en mi vida. |
Por fin llegó el día de volver a ver a los Rolling Stones, después de aquel añorado 18 de julio de 1998 en Balaídos.
Tras las preceptivas cañas de calentamiento y una larga cola para entrar
por la torre D del fondo norte, hubo que correr escalaras arriba para
alcanzar los asientos en el tercer anfiteatro mientras sonaban los
primeros compases de Jumpin' Jack Flash ya que, tal y como me temía, sus
majestades satánicas no esperaron a nadie y a la hora esperada, las
21.50, como un clavo, comenzaron a tocar, cuando aún muchos esperaban en
la calle. Primer problema (totalmente achacable a la organización, que
se tomaba el control de acceso con bastante calma) solventado.
El asiento de anfiteatro invitaba a ver el concierto con cierta calma y
disfrutar de la vista de un Bernabéu abarrotado con 54.000 fans y del
enorme escenario, prácticamente forrado en su totalidad de pantallas
gigantescas que se agradecieron mucho estando en el gallinero.
El Santiago Bernabéu hasta la bandera. |
Era el momento de suavizar la intensidad del concierto y dar un descanso a Mick. Keith Richards tomó el relevo al frente de la banda y cantó You Got the Silver y Can't Be Seen. Verle disfrutar tocando la guitarra codo con codo con Ronny Wood como si fueran dos chavales en un local de ensayo es una verdadera gozada.
Si bien en esta parte central el concierto perdió algo de fuerza con canciones menos famosas y más suaves como Midnight Rambler y Miss You, pronto se recuperó con una apoteósica recta final en la que no faltaron algunos de los temas más esperados por todos como Gimme Shelter, Start Me Up, Sympathy for the Devil o Brown Sugar, y el remate final de Satisfaction.
El sonido, pese a no ser desde luego la mejor situación del estadio, no me pareció malo, y sólo perdía algo de nitidez cuando los rolling desplegaron todo su potencial roquero. Mención especial para Charlie Watts que siempre sin perder la compostura y con una batería ridículamente pequeña (apenas un bombo, un par de cajas caja y un par de platillos) hay que ver la caña que da. Ya podían aprender esos quedan sepultados tras baterías enormes con dos bombos y mil cachivaches ...que luego no usan.
En total, dos horas y cuarto de espectáculo que no defrauda y unos
Rolling Stones que, lejos de dar señales de agotamiento, tienen cuerda
para rato.
Ya me pueden ir apuntando para el próximo...
Os dejo el set-list completo:
-
(Bob Dylan) (elección popular, por primera vez desde 2003)
-
(más presentación de los miembros de la banda)
-
(Keith Richards cantante)
-
(Keith Richards cantante)
-
(con Mick Taylor)
- Bises:
-
(con el coro JORCAM)
-
(con Mick Taylor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario