Aunque me de vergüenza decirlo, tengo que reconocer que
Johnny Cash es probablemente el mayor descubrmiento musical que he hecho en el último año, lo cual dice bastante sobre lo que me interesa el panorama actual y mi incultura musical, pero bueno, nunca es tarde para disfrutar de este genio del folk, country y rock (uno de los pocos músicos, si no el único, que está en el
Hall of Fame del Rock y del Country, y también en el del Rockabilly).
Auténtico mito de la música americana durante los años 50 y 60, el abuso de drogas y alcohol hizo que su (aún así prolífica) carrera no luciese como podría haberlo hecho durante las siguientes décadas.
Tuvo que ser
Rick Rubin (curioso personaje que se merece un post por si solo, que convierte en super-hit todo lo que toca y es capaz de trabajar lo mismo con
Slayer que con las
Dixie Chicks sin inmutarse) quien a mediados de los 90 devolvió a Johnny al lugar que merecía gracias a sus cuatro
American Recordings.
Fruto de esa colaboración fueron algunas versiones de temas 'clásicos contemporáneos' como
Personal Jesus,
One o la galardonada
Hurt. No soy yo muy dado a versiones, pero en este caso, en mi opinión, todas ellas superan al original gracias al aplomo y al sentimiento que el
hombre de negro es capaz de poner. En el caso de
Hurt, consiguió hacer suyo el tema del
yonkarra Trent Reznor y darle un nuevo significado, convirtiéndolo en poco menos que su epitafio. Como escarpias se me ponen los pelos cada vez que la oigo, y si además veo el video, los escalofríos son antológicos.
Como muestra gráfica os dejo estos dos videos, separados por 45 años de vivencias. El segundo de ellos es especialmente emotivo, ya que fue grabado apenas 2 meses antes de la muerte de Johnny Cash. Que putada es hacerse viejo.
1959
2003