Con bastante mala leche y algo de añoranza, este cachondo vídeo nos muestra un (imaginario pero desde luego no demasiado descabellado) museo viviente de los videoclubes Blockbuster, donde actores interpretan los papeles de empleados y clientes, explicando cómo en tiempos primitivos se iba al videoclub a alquilar las películas (si por suerte estaba libre, claro), se deambulaba por el local y se esperaba cola.
"Es increíble que la gente tuviera que pasar por tanto sólo para conseguir una película"
Se centra más en las penalidades que pasaban los clientes, pero las de los sufridos empleados de esas tiendas (¡un saludo!) darían para una buena película...
2 comentarios:
Pues teniendo en cuenta que aún deben quedar unos 3.000 blockys, el gag es de una mala hostia legendaria. Debería verlo un tal J. LL. que tu mujer y yo conocemos. ¿Sí o no?
Sí muchacho.
(He tenido que preguntar las siglas...)
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