El precio de las entradas de cine

No quiero entrar en polémicas de si es caro o barato, pero os diré que a mi si que me parece un poco caro (Nota: precio actual en Madrid casi 8€), y no estoy hablando del riñón que te quitan en los bares de los cines por unas palomitas y una cerveza.
Por supuesto, se paga más que a gusto cuando la película es buena, pero sobre todo hay una cosa que me saca de quicio, y seguro que no soy el único: el precio unificado.

¿Por qué todas las películas tienen que costar lo mismo?.
Digo yo que, objetivamente mirado, una entrada para una película de 300 millones de presupuesto como Piratas del Caribe no tendría por qué costar lo mismo que una de 3 millones como Pan Negro. Seguro que las distribuidoras tampoco le cobran igual al cine por exhibir una copia de esas películas.

La pesadilla del cine español.
Pero este razonamiento no es el único posible, y esto sí que le iba a encantar a la industria del cine española: en una economía de mercado, los bienes dirigidos a un mayor público y para un consumo más masivo generalmente tienen un precio más barato que los productos más exclusivos, dirigidos a un público minoritario. 


¿Os imagináis un cine con Piratas del Caribe a 4€ y Pan Negro a 8€? Entonces si que no iba a verla ni su  p#%@ madre.

Por otra parte, también se podría jugar con el factor de hacer atrayente los productos exclusivos pese a tener un precio más caro (la táctica Apple), otra estrategia frecuente en el libre mercado autoregulado por la ley de la oferta y la demanda.

En cualquier caso, lo que parece natural es que las entradas de cine deberían tener un precio liberalizado.
Esto ya es así en otros productos de arte y entretenimiento como el teatro, los libros, los discos o los conciertos. Cada producto tiene sus costes y su mercado, y así se fijan los precios.

Me gustaría que cada sala decidiera los precios con el fin de atraer al público a su establecimiento. O que una distribuidora pudiera fijar un precio menor para la exhibición de su película para hacerla más atractiva frente a la competencia.
Esto conllevaría competencia, y creo que sería beneficioso para el sector y para los espectadores.

3 comentarios:

morgana dijo...

No sé ni a cómo están las entradas de cine, que no voy desde el cretácico, más o menos.

Supongo que en una economía de "libre" mercado, el precio debería ser libre teóricamente pero ¿cuántos precios son realmente libres? Aquí al final se pacta hasta el precio del pan. Pasando por el de la gasolina y muchos otros.

Demasiado complicado para mi body, pero desde luego que tener que gastarte 30 pavos para ver un peli en plan parejita no anima mucho a ir al cine, no.

Lillu dijo...

Interesantísima tu reflexión. Yo hace tiempo que me llevo al cine las palomitas hechas de casa y la botella de agua en el bolso. Sé que es cutre, pero me ahorro 4 ó 5 euros. Y eso las pocas veces que voy al cine, porque aquí ya sólo tengo a mano un Yelmo de esos con chorrocientas salas y precios populares (7,50 €) y un Renoir cutre un poco más barato (6,70 €) y con pelis más interesantes y a veces en V.O.S. pero cuyas salas suelen oler a moho y las butacas chirrían.

Creo que igual que suben el precio de las pelis 3D sería lógico aplicar los precios según la película, tienes toda la razón. Yo ya sólo voy al cine a ver películas espectaculares en las que sé me compensará el gasto, y es una pena porque me gustaría ir mucho más. Hace unos 15 años iba todos los miércoles, día del espectador en Santiago. Costaba 250 ó 300 pesetas (hagamos la cuenta: iba cuatro veces al mes por el mismo precio en que hoy voy una!!) y las salas jamás estaban tan llenas como ahora. Eso significa que la industria del cine no está en crisis, ni mucho menos, lo que pasa que pretenden ganar millones con cualquier películita mediocre y eso es imposible. Que le digan a Santiago Segura lo que es entender la industria XDD

saluditos

Angus dijo...

Morgana, anímate a ir, aunque sea un poco caro, que ahora es en color ;)

Lillu, haces muy bien en llevarte las provisiones de casa, seguro que te ahorras mucho más de cuatro o cinco euros con los precios que tienen.