Tiramojito

Hoy rescato un post que tenía que haber escrito hace mucho tiempo, un postre fácil y rico inspirado por Mar Calpena, de Baixa Gastronomía.
Hace casi un año Mar publicó un estupendo pastel de mojito que enseguida (cómo no, tratándose del chuzeo) se me antojó. Es una tarta como Dios manda: con su base de galleta horneada, crema de limón con leche condensada y huevos, una gelatina de ron y nata montada. Una virguería, ya digo. A la primera ocasión que tuve, un cumpleaños familiar, la hice y salió genial, un exitazo.
Peeeeeero, para mi que soy un vago redomado me pareció excesivamente laboriosa, que no difícil. Así que pensé en alguna forma de simplificarla, algo para hacer al momento, como el cóctel.
Y me vino a la cabeza el tiramisú (la vara de medir de todo restaurante italiano), que es una tarta con licor hecha en frío. Me quedé con la idea en la cabeza y hasta el verano no hice el experimento. El resultado fue esta especie de tiramisú de mojito, el tiramojito. Un postre rápido y fresquísimo.


Ingredientes
  • Bizcochos o madalenas (tipo valencianas, sobaos, etc.)
  • Un envase de queso fresco (debería ser mascarpone pero yo los experimentos los hago con gaseosa, y con semejante aberración no nos vamos a poner muy puristas)
  • Un limón
  • Una lima
  • Unas hojas de menta
  • Azúcar
  • Ron (mejor no muy añejo)

Preparación
  1. No es imprescindible, pero sí muy recomendable, prepararnos un buen mojito antes de comenzar y disfrutarlo durante la ardua tarea que nos espera. One for you, one for me.
  2. En cuencos individuales poner una base con trozos de bizcocho. No hace falta que sea perfecta, así la crema de limón rellenará los huecos.
  3. Emborrachar los trozos de bizcochos con ron a discreción y reservar.
  4. Preparar una crema de limón con el queso fresco, el zumo de un limón, azúcar, unas hojas de menta bien picadas a cuchillo y unas cucharadas de azúcar. (Lo siento, todo a ojo. La menta sin miedo para que de aroma y se vea dentro de la crema. El azúcar depende de lo que os guste el ácido o el dulce. Yo prefiero un poco ácido, con unas 4-6 cucharadas soperas rasas de azúcar debería valer). Mezclar todo bien en un bol grande, a mano con tenedor o varillas. Que no quede muy líquida.
  5. Verter la crema de limón en los cuencos sobre los bizcochos emborrachados. Si los cuencos son grandes, hacer más capas de bizcocho y crema de limón.
  6. Rematar con ralladura de lima y una hoja de menta.
Y así, en dos patadas y sin ensuciar más que un cacharro, tenemos un postre resultón y cargado de vitaminas...

4 comentarios:

Falsarius Chef dijo...

Un postre estupendo, sí señor. Y facilito que son los que me gustan. Lo probaré.

Angus dijo...

Gracias Falsarius, ¡un saludo maestro!

Möbius el Crononauta dijo...

Ala que hallazgo.

Y te comenta Falsarius, vaya honor.

Aunque me temo que no lo probaré hasta que alguien se anime a hacérmelo jeje.

Saludos

galletanas dijo...

Ya me comentó nuestra Rita que eras un cocinillas !!

Ahora me he acordado y estoy cotilleando!!

Tomo nota de este invento, ademas encantan los mojitos.