El pasado es caprichoso y se resiste a ser cambiado. |
Allá voy, con una reseña casi obligada en este 50 aniversario de la
muerte de John Fitzgerald Kenney, el magnicidio que conmocionó al
mundo.
Aunque durante años devoré ávidamente todo libro de Stephen King
que cayera en mis manos, hacía muchos años que no leía nada suyo.
Hasta que este verano (si bien es editado en 2.011) me topé con 22/11/63 en una estantería. Los
números no me dijeron nada en un primer momento, pero un rápido vistazo a
la contraportada bastó. ¿Un libro de King sobre el asesinato de
Kennedy y [SPOILER] viajes en el tiempo [SPOILER]? ¡A la cesta!
Hace ya un par de meses que lo acabé, pero aun perdura. Sin
tener una arranque trepidante como ahora se estila en tantos best
sellers que parecen estar pidiendo a gritos convertirse en un guión de
cine, en apenas unas páginas te engancha con personajes ricos y
complejos, con los que empatizas a lo largo de toda la historia. Y menuda historia nos regala King. Qué gran narrador es.
22/11/63 no es una historia de terror, aunque "El Mal" como ente está
por supuesto presente (resulta muy curioso algún guiño que hace al
universo de IT) . Ni siquiera es casi una historia de ciencia ficción, aunque
se sirve de la posibilidad de viajar en el tiempo para trasladarnos al
año 63. No. 22/11/63 es ante todo una historia de amor de dos personas de diferentes épocas cuyas vidas se cruzan, dentro del contexto recurrente de King de la
segunda oportunidad, el volver a empezar, tan frecuente es su obra. Por
ejemplo, que me vengan a la cabeza: Christine,
Cementerio de animales, IT o Apocalipsis.
A algunos les podrá parecer que peca de demasiado larga y en algunas
partes de repetitiva, pero no a mi. La historia fluye y discurre, a su ritmo, sin
trampas. El asunto de los viajes el tiempo está tratado (dentro de lo
que cabe, por supuesto) con gran rigor en cuanto a las premisas básicas
en las que se apoya, unas reglas sencillas pero estrictas, que
constriñen las acciones de los protagonistas y que se respetan en todo
momento, haciendo que todo encaje a la perfección.
Y todo esto, como comentaba, en el contexto del asesinato de Kennedy,
tratado de forma rigurosa sin caer en el sensacionalismo de las teorías
conspiratorias y centrándose en la figura de Oswald.
En definitiva, un gran libro que estoy seguro de que admite y puede mejorar con sucesivas lecturas.
Dejo para amenizar este post Brown Sugar de los Rolling Stones, un pequeñiiísimo spoiler :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario