Estaba yo anoche en la celebración de una boda cuando, fugazmente, vi pasar por el pasillo del hotel en dirección a los baños a un personajillo con pantalones vaqueros, jersey de pico, sombrero y una coleta canosa. '¡Coño, el Tamariz!', dije. Rápidamente pedí el bolígrafo con el que estábamos escribiendo las felicitaciones a los novios, y me preparé para ir a pedirle un autógrafo cuando volviera. 'Ten cuidado, que me han dicho que es un borde', me dijo uno. 'No, hombre, cómo va a ser borde, si es de puta madre', dije yo. En cuanto lo volví a ver a lo lejos salí corriendo a su encuentro. 'Hola, Juan. ¿Me firmas un autógrafo?'. Cara de pocos amigos. 'Es que tengo ahí a unos que me están esperando... si no tardas mucho...'. Le planto delante el boli y el menú del banquete, y obtengo mi trofeo.
Después de mi firmó alguno más a otros amigos de mi mesa que vinieron tras de mí, y luego Juan se esfumó.
¿Fue un borde? No creo. ¿Podría haber sido más amable? Seguro. ¿Si lo hubiera sido habría tenido a toda una boda entera a su alrededor pidiendo autógrafos? Por supuesto.
1 comentario:
¡¡Vaya suerte toparte con el MAESTRO!! Y encima sin ir a verle actuar... ¡¡qué casualidad!!...
En cuanto a que es un borde, pues creo que sinceramente el que opine así no le conoce naaaaada de naaaaada... Puede que a veces le parezca un rollo dar autógrafos pero os aseguro de que borde para nada...
En sus espectáculos NUNCA ha tenido problemas de hacerse fotos y firmar autógrafos... Pero es cierto que también tiene su intimidad y en ese ámbito se puede encontrar un poco molesto...
Te aseguro que si le hubieses pillado en otro ambiente no sólo te hubiese firmado el autógrafo de buen grado sino que te hubiese hecho algún juego de magia... ¡¡Doy fé por lo que le conozco!!...
Un abrazo y ¡¡enhorabuena por tu trofeo!!...
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