La idea era rematar unos restos de la nevera haciendo un salpicón de marisco, pero a falta de pimiento verde y rojo, opté por unas conchas de peregrino. Precisamente ahora mi padre está de peregrinaje camino a Santiago. Cosas del subconsciente.
La preparación es tan sencilla que no sé si merece la pena decirla:
Sofrito de cebolla (que no falte nunca) con un poco que pimiento del piquillo y chorrito de vino blanco, se añade picada la sustancia (en esta caso, gambas, mejillones y pulpo) y se le pegan unas vueltas. Finalmente se mezcla con un poco de bechamel, se pone en las conchas y se gratina al horno espolvoreado con queso rallado.
La concha no se come, pero dan ganas.Sofrito de cebolla (que no falte nunca) con un poco que pimiento del piquillo y chorrito de vino blanco, se añade picada la sustancia (en esta caso, gambas, mejillones y pulpo) y se le pegan unas vueltas. Finalmente se mezcla con un poco de bechamel, se pone en las conchas y se gratina al horno espolvoreado con queso rallado.
7 comentarios:
¡Qué buena pinta tienen! ¿Y de donde sacas las conchas esas?
Lástima que no pueda comer gambas, le habría dado un buen tiento.
Saludos!
Pues yo no sé de dónde las saqué, de casa de mi familia supongo; también las venderán.... O puedes comprar en tiendas de preparados y/o congelados unas vieras y quedarte con las conchas, que por supuesto son reutilizables porque se pueden fregar perfectamente.
Si no puedes comer gambas hazlas de cualquier otra cosa. De champiñones también quedan muy bien.
¡Que aproveche!
Vaya, vaya,... vengo a darme un paseito por aquí y lo menos que esperaba encontrarme era algo de cocina..... y encima una Vieiras alla Angus, jajaja... me ha encantado tu idea... me la voy a copiar (pero te daré crédito!!!) Y que envidia me ha dado tu padre...me encantaría hacer el Camino...bueno, eso es el plan... en el futuro cercano. Espero. Un beso. Bea
Anímate, son facílisimas pero quedan muy lucidas de presentación.
El Camino de Santiago tendrá que esperar a la bendita jubilación, como ha hecho mi padre..
Coño, qué pinta...
Yo hago el camino de Santiago todos los años... pero en avión, y eso creo que no cuenta XDDD
Menudas conchas enormes! No recordaba las vieiras tan grandes, se ve que esas estaban bien alimentadas, jaja. Me gusta la receta porque admite multitud de variaciones, aunque lo del marisco en mi casa, entre mi colesterol y que a mi pareja no le apasiona, pues no entra a menudo ya :/
saluditos!
Mar, nada que añadir :)
Lillu, son conchas normales: los platos de abajo son de postre.
Anímate a hacerlas; como le dije a Moebius, de champiñón quedan muy bien también.
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