Estoy yo hoy con el orgullo patrio por las nubes: después de pasar el fin de semana en Córdoba, magnífica muestra y recordatorio del que es probablemente el momento más grande de nuestra Historia: cuando les dimos la patada en el culo a los moros, ayer Iker Casillas (a.k.a. El Gato de Móstoles), imbuído del espíritu de los mostoleños que hace ahora 200 años dieron la patada a los gabachos, hizo lo propio con los italianos.
5 comentarios:
Ah, qué bonito es eso de decirle a los agoreros: ¡IN YOUR FACE! (al más puro estilo Michael Scott)
Y cómo mola eso de no saber qué va a pasar a partir de ahora.
toma! toma! toma! podemos!
Plissken, alguien dijo que un pesimista es un optimista con experiencia, y por desgracia con la Selección llevabamos ya muchos años de experiencia... Pero bueno, este año hay algo de esperanza.
Perezoso, podemos, podemos.
Pues a pesar de que no me gusta el fútbol tengo que reconocer que ver a un hombre tan apuesto como Iker parando los penaltis bajo los palos me gustó... sí señor, me gustó :P
saluditos!
Toma, toma, tomaaaaa
Ahora a repetir el 4-1 a los rusos.
A ver si va a ser verdad lo de "podemos" jajaja
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